sábado, enero 15, 2005

Espejo

Me dijeron que era una técnica de meditación fácil: "Antes de irte a dormir, pónte frente a un espejo y empieza a hacerte preguntas, las respuestas vendrán solas". Soy muy dado a ridiculizar este tipo de cosas, pero necesitaba unas respuestas que sólo en mí era posible encontrar.

Comencé jugando con mi reflejo, haciendo muecas que se reproducían. Cuando hice la primer pregunta seria, quedé anonadado al ver cómo el reflejo respondía por sí mismo. Entusiasmado, extendí la duración del ejercicio más allá de lo recomendado. Disfruté mucho abandonándome en la superficie de cristal, jugando a ser el reflejo del ser que tenía enfrente. Nunca pensé que fuera tan sencillo reproducir las acciones de otro con tanta facilidad. Ya era de madrugada cuando le noté las primeras señales de cansancio, veía cómo cabeceaba y bostezaba (cosas que yo de inmediato repetía). Entonces dijo: "Ya vete a dormir, mañana continuamos".

Ha pasado una semana y no ha vuelto. A mí me gusta respetar los compromisos, así que continúo esperándolo donde me dejó. Comienzo a pensar que me engañó de alguna manera, mas no puedo dilucidar cómo; no importa, todos tenemos que ir al baño en algún momento, todos tenemos que comer en algún momento. Y todos tenemos que mirarnos en un espejo, en algún momento. El lo hará y yo estaré esperándolo.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Volvió? ¿Sigue allí?
Saludos, mientras queda la duda, y una invitación a este nuevo proyecto: http://vasta.blogsome.com

9:40 p.m.  

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